Parroquia San Antonio de Padua, San Antonio de Escazù (Costa Rica)
La celebración consiste en coloridos desfiles de carretas que se siguen tirando por bueyes y que mantienen la identidad cultural costarricense. Todas las carretas y los bueyes desfilan desde el centro del pueblo Escazú hasta la Iglesia de San Antonio, en una larga caravana. Generalmente, en las carretas van los niños ataviados con trajes típicos y acompañados por sus familias.
El boyeo, es un oficio que pasa de padres a hijos
El boyeo, (manejo de bueyes) es un oficio que va pasando de generación en generación, un oficio aprendido desde pequeños, junto la familia. Son los hombres, principalmente, quienes heredan la tradición del boyeo, sin embargo, las mujeres siempre han participado de la tradición y en los últimos años han asumido un liderazgo importante.
De igual modo que "el boyero", los bueyes desde que nacen reciben su doma y adestramiento, tareas laboriosas que requiere de varios años. Aprenden a llevar la carga del yugo y la carreta, y su temperamento es modelado para recibir con sumisión las instrucciones del boyero.
Los estímulos del chuzo y las órdenes del amo, que con el diario convivir se envuelven en gestos de cariño, confianza y obediencia, facilitan la labor. El chuzo permite establecer jerarquías, pero no se utiliza para agredir al animal.
Arar el campo, todo tipo de transporte, sobre todo el preciado café al puerto , el traslado de enfermos, o paseo, han sido las ancestrales funciones que "boyero, bueyes y carreta", de tal modo que el Boyeo y la Carreta se manifiesta en Costa Rica de múltiples maneras en torno al oficio, prácticas, creencias, valores, saberes, lenguaje y expresiones artesanales, los desfiles de boyeros constituyen una de las más importantes formas de exposición pública y reafirmación del papel que ha tenido esta tradición en la definición de la identidad cultural costarricense.
La carreta, símbolo nacional
Originaria de España, la carreta costarricense llegó al país en el siglo XVI y en la actualidad es el producto de una serie de adaptaciones a la geografía local.
La “cureña” fue un tipo de carreta muy sencilla, hecha de troncos, palos y cañas, utilizada para el transporte de madera, con una base triangular. Otra variación se dio en Guanacaste, en donde la carreta se ha utilizado comúnmente sin pintar.
El siglo de oro de La carreta fue el XIX, pero la tradición costarricense de pintarlas y engalanarlas comenzó a principios del XX, con una combinación de trazos e iconos que distinguían a cada una de las regiones del país, aunque siempre manteniendo las características generales.
La carreta costarricense no es solamente la “carreta de bueyes” típica, es la artesanía más reconocida del país y una Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad de UNESCO. Antiguamente, era usada para transportar el café, pero ahora las carretas de bueyes en Costa Rica son un símbolo orgulloso de la herencia cultural del país y están pintadas con colores brillantes variados y diseños detallados, que las convierten en obras de arte.
Una monumental carreta de 14 metros de largo y 5 metros de ancho, encuentra en el parque central de Sarchí, en la comunidad ubicada en la región Alajuela, es la prueba más grande de la tradición que impulsa este pueblo: construir y pintar carretas, un espíritu que todos quieren compartir.
La Carreta más grande del mundo, icono nacional costarricense, en el Parque Central de Sarchí Norte (Alajuela)
Sarchí se encuentra a poca del centro de San José. Conocida como la "cuna de la artesanía Tica", esta hermosa ciudad posee más de 200 pequeñas empresas, de caracter artesano que compiten en el diseño y belleza de sus piezas tales como sillas de cuero hechas a mano, mecedoras, cajas de madera tropical, cerámica pintada a mano, cofres y lo más importante es el símbolo nacional de Costa Rica: La Carreta de bueyes.
Las Carretas son pintadas a mano y diferentes, lo que las convierte en obras de arte únicas.
La tradición del “Boyeo y la Carreta” se remonta a la época colonial cuando los agricultores utilizaban carros tirados por bueyes para transportar el café desde el Valle Central hacia los puertos para exportar el llamado “grano de oro”. En muchos casos, también representaban el único medio de transporte de una familia y simbolizaba su estatus social. La tradición de pintar y decorar carretas de bueyes comenzó a principios del siglo XX. Originalmente, cada región de Costa Rica tenía su propio diseño, lo que permite la identificación del origen del conductor por los patrones pintados en las ruedas.
A la celebración, acuden carretas del todo el país y durante los dos días de festividad se desarrollan diferentes actividades en las que el visitante es invitado cordialmente a formar parte de las mismas, entre ellas, se encuentran fuegos artificiales, mascaradas, música y bailes folclóricos costarricenses o degustación de gastronomía típica.
El domingo, el día grande de la festividad, se realiza el gran desfile de las carretas, que comienza en el centro de Escazú y continúa hasta el distrito de San Antonio. A su llegada, los boyeros y sus carretas recibirán la bendición del párroco de la comunidad.
Desfile Nacional de boyeros en San Antonio de Escazú, provincia de San José (Costa Rica)
Para el viajero es una oportunidad única de tomar contacto de forma directa con las tradiciones del pueblo “tico” a través de esta manifestación cultural.
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