Nueve destinos para pasar una Navidad diferente

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Llega la Navidad y con ella los preparativos para las fiestas más entrañables del año. Quedarse a pasar las fiestas en casa es algo que cada vez se está quedando más atrás y ahora la moda es viajar a vivir las navidades en otras ciudades.


Mientras que para mucha gente las navidades son días entrañables de encuentros familiares y comidas y cenas tradicionales, para otras personas representan el momento perfecto para hacer la maleta y realizar un viaje especial.


Para los que están pensando en tomar unas vacaciones en Navidad, hay numerosos destinos en los que estas fiestas tienen una importancia o una celebración especial. Estos son nuestros elegidos:


1. Belén


Con el actual énfasis en el consumo y los excesos, el verdadero significado de la Navidad parece, a menudo, olvidado. Para refrescarnos la memoria, nada mejor que una peregrinación al lugar de nacimiento de Jesús.



Procurar estar en la iglesia de Santa Catalina cuando el reloj marque las 12 para asistir al servicio de la misa de medianoche. Santa Catalina es parte de la Iglesia de la Natividad, encargada en el año 326 por el emperador Constantino. En el interior, en la Gruta de la Natividad, una estrella de plata señala el lugar en donde, se cree, nació Jesús. 


2. Finlandia


Conocer a Papá Noel, la ilusión de niños y adultos


Una de las figuras centrales de la Navidad es Papa Noel y él vive en Laponia, una región de Finlandia.


La gran ilusión de los niños, y de algunos mayores, se encuentra en uno de los lugares más fríos del mundo, por donde pasa la línea divisoria del Polo Norte. Napapiiri, muy cerca de la ciudad de Rovaniemi, capital de Laponia, es un lugar de cuento con casas de madera pintadas de rojo y su mágica fábrica de juguetes o la oficina de correos donde llegan las cartas de los niños, todo ello en un entorno idílico de bosques con pinos y abedules.


Además sabrás a cuántos kilómetros de tu ciudad estás, pues hay señales que indican la distancia a las principales ciudades del mundo.


Y no hay que olvidar que el propio Santa Claus está encantado de saludar a los turistas y de felicitar las fiestas en todos los idiomas.


En Rovaniemi además podrás disfrutar de un maravilloso paisaje con montañas nevadas, renos y trineos que miles de personas deciden visitar cada Navidad.


Primera nevada en la aldea de Papá Noel, en Rovaniemi en Laponia


La nieve y los bosques llenos de renos compensan con creces la atmósfera turística, aunque la comercialización puede llegar a chocar


Hacerse una foto con Mr. Papa Noel en la aldea de Santa Claus cuesta 25 euros. 


3. Nueva York, USA

Otra tradición navideña algo más actual son las compras. Y qué mejor sitio para gastar el dinero ahorrado para la Navidad que Nueva York, la capital de las tiendas, la moda y las ofertas navideñas de la “Shopping Week”.


La ciudad más famosa del mundo se pone a punto en estas fechas, que muchos piensan que son las mejores para viajar hasta Estados Unidos. Las grandes decoraciones deslumbran la ciudad que nunca duerme, la Nochevieja en Times Square es una de las más impresionantes del mundo y el gigante árbol de Rockefeller Center da por comenzadas las navidades el día que lo iluminan.


El famoso pino del Rockefeller Center


Además, quién no ha soñado nunca con dar un paseo en carruaje por Central Park como en las películas románticas americanas o patinar sobre hielo alrededor del abeto más famoso del mundo.


Y la Nochevieja en Nueva York es algo digno de ver, desde 1904 miles de personas se citan en Times Square para ver caer la bola del cambio de año, todo ello en un ambiente de fuegos artificiales, confeti y nieve. Además, para los más tranquilos está el espectáculo pirotécnico del puente de Brooklyn.




Y los más deportistas podrán disfrutar de la Midnight Run de Central Park. La San Silvestre de Nueva York es la mítica carrera de la ciudad estadounidense, que muchos corren disfrazados.


4. Australia, Navidades bronceadas


Al otro lado del mundo la Navidad se celebra en un clima mucho más veraniego. La, a veces, olvidada Australia recuerda la Navidad y la vive de una forma distinta con sus atípicas tradiciones.


Vivir las fiestas navideñas tomando el sol en las playas de Oceanía es algo que probablemente muchos sueñen.

Para disfrutar del descanso lejos de casa y liberarse del estrés del día a día es algo apetecible pero si también se pueden conocer las tradiciones de un país tan lejano, mejor.


Swag Man es un hombre que se dedica a repartir regalos a los niños, va vestido con sombrero, camisa de tirantes azul y pantalones cortos y su compañero de viaje es un canguro. Suena a Papa Noel veraniego con unos acompañantes bastante originales. Y es que los renos en Australia no se aclimatarían muy bien.


La noche navideña en la bahía de Sydney se celebra con fuegos artificiales, barbacoas en las playas y fiesta hasta la madrugada. 



5. Italia y El Vaticanos 


La Toscana italiana es uno de los destinos preferidos para los enamorados durante todo el año, sus aires relajados y de buena vida atraen a miles de turistas, pero en Navidad la región italiana adquiere un encanto que no lo tiene otro lugar.


Los pesebres y los belenes vivientes llenan las calles de Sienna, Florencia o Arezzo, donde las tiendas se engalanan para vivir la Navidad con el exquisito gusto italiano.


Cada región italiana, que ya durante el año cuenta con mercados importantes, celebra sus típicos mercados navideños con especial ilusión.


Muy cerca también se puede disfrutar de esta época en la capital italiana. Roma es lugar clave para numerosos católicos que aprovechan la Navidad para visitar el Vaticano, escuchar el mensaje del Papa y presenciar las procesiones que celebran el nacimiento del Niño Jesús.


Castel Sant'Angelo en Roma: meta de peregrinaje religioso y no sólo


Roma se llena de fuegos artificiales el 31 de enero y el concierto gratuito de año nuevo es más especial por darse en el Foro Imperial, al lado del mítico Coliseo romano.


Las celebraciones se reparten por las típicas plazas romanas y la fachada del Teatro Marcello es testigo del espectáculo de luces y de los deseos que la gente pide y envía por mensaje a la gran pantalla de la plaza. 


6. Dublín, Irlanda


 Es muy famoso el baño mañanero el día 25 en la piscina Forty Foot de agua de mar. En los días previos hay 12 días de Mercado de Navidad en los Docklands, representaciones musicales navideñas, luces, patinaje sobre hielo y abundancia de alegría en el Bar Temple.



De especial interés, los villancicos en la Catedral de San Patricio (St Patrick’s Cathedral).


Catedral de San Patricio (Dublin)


7. París, para los más románticos


La ciudad más romántica del mundo también es uno de los destinos elegidos por miles de personas para disfrutar de las fiestas navideñas. La Navidad en París es impresionante, el olor a castañas se nota mientras la gente pasea por unos Campos Elíseos decorados o mientras se saca fotos en frente de la emblemática Torre Eiffel más iluminada que nunca con su pista de patinaje sobre hielo justo debajo.


No falta el impresionante árbol de Navidad gigante situado a la entrada de la catedral de Notre Dame y las calles parisinas se llenan de carruseles, tiovivos y mercadillos. Las tiendas hacen representaciones navideñas con muñecos que se mueven, la Galería de Lafayette y el Printemps Departament Store captan la atención de todos los turistas y parisinos.


Para los niños y los no tan niños la Navidad en Disneyland es un lugar lleno de color que traslada a sus visitantes a un auténtico cuento de hadas.


París, mercado de navidad en la Defense 


Las cabalgatas en las que está presente Papa Noel y los shows navideños hacen que cada día sean más los que se acercan al parque de atracciones más famoso de Europa.


8. Budapest, Hungría


¿Quieres un destino navideño de última hora que tampoco sea muy caro? ¡Pues entonces la capital de Hungría te espera con miles de propuestas para estas fiestas!


Budapest

Panorámica de Budapest


La primera parada obligatoria es el mercadillo navideño de la plaza Vörösmarty, a menudo considerado el mercadillo de Navidad más barato de Europa. En vez de vender los típicos recuerdos turísticos, en sus puestecillos podrás encontrar la mejor artesanía hecha a mano de Hungría, ideal para comprar esos regalos navideños de última hora. Y si el frío de diciembre se te clava en los huesos, caliéntate en los baños termales más grandes de Budapest: los Baños Széchenyi.


Mercado de navidad en la Plaza Vorosmarty de Budapest


¡Y por si fuera poco también tienen unos tranvías de ensueño! Durante todo el mes de diciembre, decoran las tres líneas principales del tranvía con preciosas luces. Puedes asomarte por las ventanas de estos futuristas trineos y disfrutar de la desaprovechada Budapest, mientras cruzas la ciudad a la velocidad de la luz.


9. Viena, concierto y fiesta por las calles


El Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena hace que la capital austriaca sea cita obligada para miles de personas de todo el mundo. Conseguir una entrada para entrar al Wiener Musikverein es algo casi imposible, se adjudican por sorteo y al más puro estilo del futbol, muchas personas intentan conseguir una en la reventa eso si, a precios desorbitados. Para el resto de los mortales también es algo especial ver el concierto en la pantalla gigante de la plaza del Ayuntamiento de Viena.


Pero todo Austria no está pendiente del concierto y los austriacos celebran el año nuevo con el Silvesterpfad, donde bailan y prueban delicatesen típicas mientras beben “punch” en un medio del Patrimonio de la Humanidad para la UNESCO que son las calles de Viena.


Celebración del día de fin de año la Silvesterpfad, en Vienna 


Los paisajes austriacos en Navidad son dignos de aparecer en las postales navideñas y para los amantes del esquí Austria es un paraíso de este deporte.


Y las ciudades se llenan de mercadillos navideños que comenzaron hace más de 700 años en los que se puede encontrar todo tipo de adornos para las fechas más coquetas.

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