Visita a la última colonia alemana en Europa

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Büsingen


Büsingen, un pueblo de 1.500 habitantes, está completamente rodeado por territorio del cantón suizo de Schaffhausen. Se encuentra ubicado al norte del río Rin cerca de la ciudad de Zürich y por extensión (8 kilómetros cuadrados de superficie) es más grande que el Principado de Mónaco. 


El origen del enclave se remonta al siglo XVIII, cuando, tras muchas disputas, Austria vendió al cantón suizo de Schaffhausen todos los territorios alrededor del pueblo, excluyendo expresamente Büsingen. Desde principios del siglo XIX la pequeña ciudad quedó separada del resto de Alemania por una estrecha franja de apenas 700 metros.


Vista aérea de Buesingen en el Distrito alemán de Kostanza


Políticamente Büsingen es parte de la República Federal de Alemania, formando parte del distrito de Constanza, del estado federado de Baden-Wurtemberg, pero económicamente depende de la zona aduanera suiza. Pese a que la única moneda de curso legal es el euro, en el día a día es utilizado el franco suizo. En 1918, en un referéndum el 96% de los votantes estuvo de acuerdo con formar parte de la Confederación Suiza. Sin embargo el país alpino no tenía nada que ofrecer a cambio del territorio, por lo que Büsingen siguió formando parte de Alemania como un enclave. Nuevas tentativas para integrarlo en la Confederación Helvética fracasaron en los años 1924, 1925, 1931 y 1956. El territorio actual fue definido en 1967 en negociaciones conjuntas.


En el año 1945 cuando tropas francesas quisieron entrar en este enclave germánico, los agentes aduaneros helvéticos le impidieron el paso. Después de largas negociaciones Suiza permitió atravesar el territorio suizo a siete soldados galos con un carro de combate para ocupar Büsingen. Un militar de esa nacionalidad se convirtió en el alcalde. Se integró muy bien en la localidad, tanto que procedió a negar el paso a cualquier autoridad que no fuera suiza y a tapar los carteles que indicaban que el pueblo era territorio alemán.


La pesadilla administrativa del día a día


El 80 por ciento de los habitantes obtienen sus ingresos laborales en territorio suizo, por lo tanto su nómina es abonada en francos suizos, pero hay que declararlos a la Agencia Tributaria germana, lo que perjudica mucho a este grupo de personas dado que los ingresos suizos son mucho más elevados por el cambio elevado de la divisa, por lo tanto entran en la categoría máxima del IRPF germánico (49,3% en lugar del 22% suizo).


Peor lo pasa el resto del 20% de la población que obtiene ingresos de Alemania. En esto caso se devalúa la moneda del Euro al Franco Suizo, y su capacidad económica se reduce notablemente, dado que los alquileres, electricidad y compra en el supermercado hay que abonar en moneda alpina. Hasta mediados de los años 80 no se aceptó el marco alemán en las transacciones diarias de Büsingen. La única ventaja que tiene los vecinos del pueblo es que están liberados de pagar el IVA y el IBI. La complicación aparece cuando los alquileres de los inmuebles se realizan en francos suizos, algo que la legislación alemana no permite, y por lo tanto hay que pedir autorización al Banco de Alemania, y como eso tarda, los contratos de iure no son legales, pero por costumbre nadie se preocupa, ya llegará el visto bueno.


La gente joven con familia prefiere abandonar este lugar para vivir en Suiza, concretamente en la vecina Schaffhausen ya por las razones fiscales mencionadas y más en concreto por las educativas. Como solo hay una escuela de enseñanza primaria, al finalizar este ciclo, los padres tienen que optar enviar sus hijos o una escuela suiza o alemana. La sanidad es competencia de las autoridades suizas, si usted enferma o tiene que operarse, el hospital más cercano (10 minutos en coche) es helvético.


Curiosamente se originó en los últimos años una emigración gerontológica de ciudadanos suizos que se empadronan en este enclave alemán para pagar menos impuestos por sus elevadas pensiones helvéticas. Por eso, Büsingen tiene una media de edad de población de 58 años lo que significa que en la actualidad más de un 30 por ciento de la población tiene pasaporte suizo. Ahora si, por el tratado de 1967 en caso de deceso solo pueden ser funerarias suizas que se hacen cargo de los entierros de los vecinos de Büsingen, por lo tanto rige ley suiza. Si tiene en mente dar en el Ayuntamiento el sí quiero se someterá a las disposiciones germanas


Excentricidades de un enclave

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Si usted va comer al único restaurante del pueblo, se va encontrar en algunas mesas que en medio de ellas hay una línea intermitente: usted se sienta en un lado de la mesa (territorio suizo) y se le acerca el camarero desde territorio alemán. 


Ahora sí, un simple café le sale al viajero 3,60 euros y si tiene un utilitario diésel, mejor que vaya repostar a Suiza porque en Büsingen les sale el litro a 1,57 euros.


Todos los ciudadanos por el tratado de 1967 tienen dos códigos postales y dos números de teléfono. Afortunadamente sus vehículos solo tienen una matrícula, en este caso especial, para no ser parados en la frontera. Si los vecinos no disponen de vehículo pueden usar dos autobuses: uno de una empresa suiza y otro alemán.


Más complicado es la vida para los agricultores y ganaderos: los que tienen ganado y lo quieren exportar o sacar del enclave teutónico tienen que duplicar formularios ante las autoridades alemanas y suizas (dos informes sanitarios, dos vistos buenos veterinarios, dos certificados del departamento de medio rural etc).


Por suerte si quiere enviar una tarjeta postal a España puede optar por sellos suizos o alemanes, que los puede adquirir en la única oficina postal del pueblo, eso sí de gestión alemana. Ahora sí, hay una caja para los envíos suizos y otro para los alemanes. Todo tiene su orden. 


Oficina Postal Suiza y Alemana juntas


Olvídese de conectar vía Skype en su ordenador portátil con sus seres queridos, no tendrá conexión, dado que la empresa renunció conectar este rinconcito suizo por motivo de la complicada regulación burocrática.


La propia página web del pueblo utiliza tanto el dominio alemán .de como el suizo .ch. Pero si va a la plaza mayor del pueblo se encontrará con dos cabinas telefónicas diferenciadas (Swisscom y Telekom). Sólo el alcalde tiene un aparato que le permite comunicarse con ambas redes: empleando el prefijo cero para Alemania y el nueve para Suiza, siempre de acuerdo con las tarifas nacionales. La mayoría de las casas en Büsingen tiene una línea de Telekom y una conexión a la red por cable (teléfono, TV e Internet) de Schaffhausen.



Una cabina telefónica para cada Red


Un pueblo, dos cuerpos policiales y de bomberos


Hay dos cuerpos policiales presentes: el alemán y el suizo. Los suizos se hacen cargo de asuntos de su soberanía económica (aduanas, agricultura y hostelería) y los alemanes se encargan del resto. Delitos contra la salud pública es competencia suiza, accidentes de tráfico se encargan los alemanes. Ah, pero si el tráfico de drogas está vinculado a blanqueo de capitales, ya el caso es competencia de la seguridad germana. Por el tratado de 1967 la seguridad del enclave alemán está limitada a 10 agentes suizos y tres alemanes. Los bomberos (también dos cuerpos) tienen que tener dos llaves para las tomas de agua en caso de emergencia (una alemana y otra suiza). Suiza es la responsable, además, de la defensa del pueblo en caso de guerra, y de su abastecimiento durante una hipotética emergencia. Büsingen fue visto durante la Guerra Fría como una especie de refugio por los alemanes occidentales que temían una invasión rusa.



Fútbol


Solo hay un equipo de fútbol alemán en el mundo que no pertenece a la Federación Alemana de Fútbol, el FC Büsingen. Juega en la liga suiza, actualmente en la cuarta división con los equipos de la región de Zürich y el 80 por ciento de los 130 socios son de nacionalidad helvética. Su creación data del año 1924 y fue disuelto en el año 1937 cuando los nazis obligaron a los jugadores integrarse en el recién creado TV Büsingen. Hasta 1927 el campo de fútbol tenía en una de las áreas de penalti un avellano. Al ser su presencia incompatible con las reglas de juego se arrancó el 30 de abril de 1927. Desde 1947 es el socio nº 11902 de la Federación Suiza de Fútbol. Su mayor éxito data del año 1973 cuando llegó ascender a la Segunda División.


Fuentes consultadas:

http://www.fcbuesingen.ch/

http://www.buesingen.de/willkommen

https://de.wikipedia.org

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