el increible paraíso polinésico

Isla de Pascua, en Chile: Nunca lejos

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Isla de Pascua, Chile


Parece casi imposible llegar según las referencias del mapa, pero la gran inquietud, el interés por su historia, referentes culturales y la tranquilidad en lo profundo del océano Pacífico, reflejan la vida en un punto de interés aislado del mundo que mantuvo culto no desvelado.


Se encuentra en un territorio aislado de la Polinesia que pertenece a Chile y lejos del continente, bajo el enigma del símbolo de las 600 estatuas gigantes de origen desconocido que reflejan un enigma arqueológico.


Mide 180 kilómetros cuadrados y está a 3.700 oeste de las costas chilenas y 4.000 al este de la Polinesia. Comienza la actividad de los habitantes muy temprano y la noche se mantiene en el más profundo silencio.


Surge de la conjunción de tres volcanes: Poike, Rano Kau y Maunga Terevaka. Con sus múltiples erupciones y la lava, se hace su cuerpo.


Fue llamada Te Pito o Te Henua, el ombligo del mundo. Se puede entender si acercamos la vista desde el borde del cráter de uno de los volcanes. Aparenta algo desierto con acantilados de lava negra, playas vírgenes y emblemáticos paisajes.


Es conocida por Rapa Nui y allí se han desarrollado las culturas más complejas en condiciones de aislamiento por la situación. Se puede comparar con los egipcios, incas o mayas.


Historia


De origen siempre se pensaba que los primeros habitantes eran polinesios. En 1947 un explorador noruego, Thor Heyerdah navega en la balsa Kon-tiki desde Perú hasta Tahití y demuestra que en teoría es posible que una cultura latinoamericana anterior a los incas pudiera haber colonizado el Pacífico.


Ha tenido pocas crónicas históricas y las referencias son de los isleños, que dicen que fue descubierta por el rey Hotu Matua cuando se acerca a la playa Anakema. Suceden al rey 56 generaciones hasta 1680, cuando llega Tuu-ko-iku. Grupos de orejones artífices de los moai y de orejitas se enfrentaron según la leyenda.


Hoy se valora la opinión de que los primeros pobladores fueron polinesios llegados en el 500 d.c.Te Pito o Te Henua se descubre por el navegante holandés Roggeven el día de Pascua de Resurrección en 1771, cuando su cultura ya estaba en decadencia, aunque según sus notas, los moai seguían en pie, algunos de ellos con 9 metros de alto y grandes cilindros sobre sus cabezas.


Nadie se acerca a la isla hasta pasados 50 años. Hasta allí llegó un capitán español, Felipe González, según la trayectoria de la colonización española, acompañado de soldados y religiosos en nombre del rey. Anotó que los habitantes estaban desnudos con tocados de plumas los hombres y capas cortas en pecho y caderas las mujeres, sin parecido a los indígenas latinoamericanos.


Luego llega el capitán británico James Cook, el año 1774 y mantiene que los isleños son de origen de la Polinesia. Su reflejo dice que las estatuas que se mantiene en pie son como lugar de enterramiento, ya que muchas han sido derribadas.


La consideración de los investigadores, refiere la escasez de los recursos naturales, los efectos de la erosión en el suelo y el enfrentamiento entre las tribus, además del canibalismo para provocar el desenlace con las estatuas.


Balleneros y mercaderes de esclavos llegan a la isla a través de varias rutas a finales del siglo XIX y al fin en 1888 durante la expansión de Chile, la isla se anexiona como referente para aprovechar la ganadería y puerto de acceso al comercio con Asia.


Recobra una atención especial en el turismo con la construcción del aeropuerto e importantes mejoras que permiten al lugar ser un referente mundial a pesar de su ubicación lejana.


Rutas


Una primera imagen de la isla son los moai esculpidos en roca blanda volcánica. Todos salvo dos tienen las orejas alargadas, frente aplastada y barbilla puntiaguda, con una altura media de e metros. Cada uno tiene sus diferencias y alguno con sombrero, un cilindro de piedra roja colocado sobre la cabeza para representar el pelo o un tocado. A su lado se encuentran los ahus para sepultar los cuerpos de los difuntos.


Se cree que los moai colocados sobre un ahu servían para transmitir mana o poder al jefe del clan. Venía de los ojos de las estatuas con la prosperidad en tiempos de paz y la victoria en la guerra.


Tienen más de diez metros y cincuenta toneladas de peso, dan la espalda al mar y miran hacia el interior. Hay 254 grupos de moais y entre los de más valor están los ahu de Akivi , Hanana, Kou, Maitaki Te Moa, Taka Para Puna, Nanau, Te Pito Kura, Hanga Tetenga, Valhu, Tarakiu, Vinapu y Tia Kava.

Es un complejo arqueológico restaurado por William Mulloy en 1960. Allí se encuentran 7 estatuas que miran hacia el mar. Según la tradición representan a los primeros pobladores que llegaron a Rapa Nui enviados por el rey Matua.


Al extremo este de la isla se localizan varias ana, cuevas. En dos de ellas vivían niñas que debían estar recluidas por largo tiempo, sin saber si era por fines religiosos o para blanquear su piel. En la tradición se dice que en la ciudad ceremonial de Orongo, algunas jóvenes eran traídas a estas cuevas para salir sólo en ocasiones especiales con la intención de admirar su piel.


Rapa Nui tiene muchas cuevas o cavernas que se pueden visitar como la de los Plátanos y la de las dos Ventanas y otras que se usan por pescadores para pasar la noche. Todavía hay algunas sin descubrir y se supone que dentro de ellas se podrían encontrar las tabletas parlantes llamadas rongorongo, que mencionan los primeros viajeros que llegaron a la isla.


Ahu Tongariki. Son 15 estatuas de distintos periodos de construcción y se conoce como la fábrica de los moai.


Todo el Parque Nacional es designado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad y en conjunto como el museo al aire libre más grande del mundo.


Rano Raraku. Hay 400 estatuas de varios momentos de construcción y se conoce como la fábrica de los moai.


Playas y paisajes


Más de 70 conos parasitarios y cráteres secundarios entre los que destacan el Rano Raraku, con la toba utilizada para tallar los moai y el pequeño cono de escorias del Puna Pau, al noreste de Hanga Roa, de cuyo interior e extrajeron en épocas prehistóricas los grandes cilindros de escoria roja o pukao sobre las estatuas.


La plataforma costera se desarrolla con aumento de la profundidad a una media de 1000 metros de la costa. Su fondo marino, las temperaturas y corrientes, no dejan que se formen arrecifes de coral. Con la erosión se ha modelado la isla y ha originado grandes acantilados que caracterizan sus costas rocosas y desprotegidas, sin bahías de abrigo natural.


Competiciones de Surf en la zona del puerto, en playa Pea


Anakena en la costa norte tiene una playa de arena blanca y amplia, aunque playa de Ovahe es una cala pequeña que ofrece un atractivo especial. Se encuentra el fondo de un acantilado de roca volcánica. Tiene el agua muy transparente y arenas puras y doradas.


Playa de Ovahe con arenas rojizas y acantilados. Se puede practicar buceo y snorkeling.


Desde la playa se puede ver la península de Poike, región que ocupa lugar destacado en las leyendas locales. También se pueden hacer paseos en lancha hasta los islotes y pescar con los nativos.


Existen buenas zonas de suelos agrícolas en Hanga Roa y Mataveri, al lado oeste de la isla. Por otra parte, Vaihu en la costa sur y Vaitea en el centro de la isla. Además otras áreas están cubiertas de grandes flujos recientes de lava y campos rocosos que corresponden a la meteorización de flujos más antiguos y la acción permanente de la erosión.


Praderas dominadas por gramíneas se mantienen por la pluviosidad y aunque en el pasado tuvo una vegetación importante con extensos bosques, la mayoría de las especies se introducen por los primeros navegantes, misioneros y chilenos en los últimos siglos.


Recorrer las rutas de la isla nos mantiene despiertos en el pasado de su civilización, con total tranquilidad en un lugar que parece perdido, pero que nos obliga a realizar visitas importantes dentro de su atractivo especial marcado por el símbolo de sus estatuas como valioso tesoro arqueológico.


En la isla se siguen la costumbres y practican deportes ancestrales.


GUIA


Clima


Denominado marítimo subtropical y con una temperatura media de 20 grados, abarca el mes más frío en agosto con temperaturas entre 14 y 17 grados, el mes más cálido en febrero entre 23 y 27 y destaca mayo como mes de lluvias.


Alojamiento y Comunicaciones


Desde Santiago de Chile se tardan 5 horas en vuelo. LATAM tiene varios vuelos semanales y hay que reservar con mucha anticipación.


Hay varios hoteles de lujo y residenciales en Hanga Roa, localidad de referencia con 2500 habitantes. Hay posibilidades en casas pascuences, en carpas junto al mar o en las cuevas cercanas a la costa. La llegada al aeropuerto ofrece cualquier orientación.


Gastronomía


La comida esencial es el pescado y el marisco, siendo el atún y la langosta los más destacados. Preparan el atún de diferentes maneras, al igual que las langostas y de fruta los plátanos y la piña.


Comidatipicadeisladepascua1pescados



Datos de interés:


www.imaginaisladepascua.com

www.chile.travel

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